El pasado 16 de febrero, la princesa de Asturias visitó la unidad infantil de oncología del H. Virgen del Rocío con motivo del día del cáncer. Lógicamente, esta unidad cuenta con medios humanos y materiales para hacer la estancia en el hospital lo más digna posible a niños y familiares. Pero, ¿qué pasa con el resto de niños de largar estancia con enfermedades igual de graves que el cáncer? ¿Por qué ninguna autoridad se preocupa en visitarlos o mejorar sus condiciones? El día de la visita se pintaron paredes, abrillantaron suelos, se eliminaron camillas amontonadas en los pasillos, etc, pero sólo en las zonas en las que estaba previsto el paso de la princesa. Todo lo que hiciera falta, pero sólo de cara a la galería. Desgraciadamente, la Administración Pública no pone el mismo empeño, ni invierte dinero en mejorar el resto de instalaciones que son bastante deficitarias; que obligan a los niños como el mío (ingresado en neurocirugía con una enfermedad muy grave y que ha sido sometido a 17 intervenciones en 2 años) a compartir habitación con enfermos de paso, con el riesgo de contagios que supone; a no tener bañera o ducha dentro de la habitación en muchos casos (sólo un lavabo grande); a perder años de escolarización, etc. Todo lo que se pueda dar a un niño enfermo es poco y lo mínimo que se merecen es contar todos ellos con las mejores instalaciones y los mejores medios materiales y humanos posibles dentro de un Hospital Público Infantil que es referencia para toda Andalucía.
El pasado 16 de febrero, la princesa de Asturias visitó la unidad infantil de oncología del H. Virgen del Rocío con motivo del día del cáncer. Lógicamente, esta unidad cuenta con medios humanos y materiales para hacer la estancia en el hospital lo más digna posible a niños y familiares. Pero, ¿qué pasa con el resto de niños de largar estancia con enfermedades igual de graves que el cáncer? ¿Por qué ninguna autoridad se preocupa en visitarlos o mejorar sus condiciones? El día de la visita se pintaron paredes, abrillantaron suelos, se eliminaron camillas amontonadas en los pasillos, etc, pero sólo en las zonas en las que estaba previsto el paso de la princesa. Todo lo que hiciera falta, pero sólo de cara a la galería.
ResponderEliminarDesgraciadamente, la Administración Pública no pone el mismo empeño, ni invierte dinero en mejorar el resto de instalaciones que son bastante deficitarias; que obligan a los niños como el mío (ingresado en neurocirugía con una enfermedad muy grave y que ha sido sometido a 17 intervenciones en 2 años) a compartir habitación con enfermos de paso, con el riesgo de contagios que supone; a no tener bañera o ducha dentro de la habitación en muchos casos (sólo un lavabo grande); a perder años de escolarización, etc.
Todo lo que se pueda dar a un niño enfermo es poco y lo mínimo que se merecen es contar todos ellos con las mejores instalaciones y los mejores medios materiales y humanos posibles dentro de un Hospital Público Infantil que es referencia para toda Andalucía.